En esta semana donde la casta hace otra ley para no cumplirse que da risa sólo de mirar a cualquier ciudad que no sea capital, podemos ver un adelanto de como fue la búsqueda de los juegos ET, y una crónica completa de RetroMadrid 2014 para acabar los temas importantes de la semana pasada.

En Japón las consolas pierden tirón, cosa que no ocurre con el Stalker y sus mods. Nintendo ata en corto a su personal, de una forma algo draconiana, pero quien va desatado totalmente es el nuevo Wolfenstein con esos requisitos, lo peor es que parecen ser verdad. Kevin Spacey desde hace años tiene un mismo papel… da igual donde salga (en House of Cards se le puede ver totalmente) que siempre hace lo mismo, y aunque a algunos no les gusta su papel en el nuevo Call of Duty, es cuestión de tiempo el de ver voces de famosos en juegos conocidos de gran presupuesto, cosa que en mi opinión no tienen porque ser malas. ZeniMax ha tenido una semana muy ocupada, por un lado denuncia a John Carmark, y por otro abre la veda sobre spammers y gold-fammers. Nintendo muestra un secreto de Kirby, mientras reorganiza su línea de negocio, y no anuncia un nuevo hardware basado en una nueva patente.

Recordando a las recreativas españolas, vemos como criticamos a los videojuegos, y echamos una vista al pasado sobre el fútbol digital.

No quiero acabar sin recomendar leer los virus de Resident Evil. Hasta la semana que viene.