La rebelión de los internautas (Ley Sinde Inside)

Durante mucho tiempo se ha pensado que los internautas somos seres asociales que nunca nos hemos unido, y que todo lo que hacemos, lo hacemos por un fin individual. Leyendo cosas como esta, se explican muchos tópicos de este mundo.

Con la llegada de las redes sociales esto ha cambiado, y se puede decir que para existir, se necesita estar en una. Facebook tiene unos 500 millones de usuarios, Tuenti ya tiene unos 3 millones y así podríamos seguir diciendo otras más pequeñas (o minoritarias en España). En cada país/zona del mundo triunfa una red social, aunque la más conocida sea Facebook.

Logo Facebook

Si internet nos dio el poder de estar comunicados, estas redes sociales (junto con los foros y más sitios) nos han dado el poder organizarnos. Fruto de esto hemos sido capaces de conocer a gente con ideologías parecidas o intereses comunes.

Antecendentes de la ley:

Logo Napster

Desde que apareció una cosa llamada Napster se vio que por internet se podrían transferir archivos sin problemas, con la llegada de las líneas adsl esto se hizo mucho más fácil y rápido, y poco a poco fueron saliendo más y más opciones.

Todo esto a las compañías no les gustaba, su modelo de negocio así era inviable y en vez de copiarlo, se dedicaron a atacarlo. Se cargaron a Napster y salieron muchos más, muchos de estos fueron cerrados y desde entonces estamos viviendo una historia de demandas, barbaridades, insultos y mucho más.

Como se vieron que las demandas no funcionaron, se buscaron más opciones. Una de ellas se ha implantado en Francia (ley Hadopi), y consiste en quitar el internet a un usuario. Se le darían 3 avisos y en caso de que se llegara al tercero se le quitaría internet (esto no quitaría el que habría que seguir pagandolo). Sobra decir que esto va a tener un «éxito» enorme y un apoyo popular «muy grande». Otra opción era cerrar webs, cosa que en España enseguida fue aceptada como modelo. Cosa que estaría bien sino fuera porque esas mismas webs habían sido declaradas inocentes y que ya nos toca pagar un canon por cualquier aparato que pueda hacer alguna copia.

La caída de la ley.

La Ley Sinde se acercaba de forma lenta pero segura… hasta que surgió un problema. Todas las asociaciones se levantaron en su contra, siendo ignoradas por sistema pero en ese momento se hizo el milagro. Muchos foros y páginas webs se unieron y empezaron a hacer tal ruido que llego a las voces de todos los medios.

Las reacciones no tardaron en llegar , como siempre, por el lado que menos debe. Queriendo dar lecciones gente que no tributa en España (y sospechosa de evadir impuestos) y otros que tienen muchos que tienen mucho que callar y poco que hablar. Esta historia estaría incompleta sin contar al actor del momento: Wikileaks. Unos días antes de que se votará se vieron cables que afirmaban que esta ley venía de Estados Unidos directamente con fechas y nombres. Junto con esto y con el apoyo de los defensores de wikileaks se empezaron a hacer una serie de ataques a las web (en los que NO se atacó nunca los datos ni su contenido) de todos los actores consiguiendo que se hablará mucho y que internet se levantará para defenderse.

Con todo esto se consiguió que los políticos temieran la respuesta, haciendo que el milagro se hiciera y la ley se rechazó.

El futuro

No nos vamos a engañar, esta ley saldrá como han salido otras leyes, como la Ley Hadopi. Las preguntas son bien sencillas:

  • ¿Qué precio hay que pagar para que salga?
  • ¿Cómo se puede hacer para que salga?

Todo esto que parece tan complicado y que parece un mundo de problemas se resuelve aceptando un hecho: Los internautas y los usuarios debemos de tener voz y voto en este tema.

Hay que decir que esta ley estaba hecha a la medida de las discográficas y empresas del sector e ignora por sistema a los usuarios e internautas. La «supuesta» necesidad de esta ley sólo viene determinada por su ineptitud al ver el cambio de tendencias. Su redacción está tan mal hecha que con ella se podría atacar a cualquier web que se quiera (o que moleste), es decir es una forma de hacer una mordaza digital. El sólo plantearla con la presencia de un canon es cuanto menos una tomadura de pelo. Casi todos los que se quejan son gente millonaria (o fans acérrimos) que tienen miedo a que su modelo de negocio quiebre. Esta preocupación es inútil, porque su modelo ya está muerto y ellos están perdiendo dinero mientras otros se forran o ven que pueden ganar mucho dinero a medio plazo.

Si de todo esto alguien ha aprendido algo, que espero que sea así, es que si se quiere una ley «antipiratería», lo primero es decir que piratería no es igual a intercambio de archivos, lo segundo es poner a todos los actores en la mesa y no solo a los amigos, lo tercero es revisar la política de precios (no es normal que un mismo dvd se venda en inglaterra por 3 veces menos o que un juego nuevo valga 30€ menos fuera de España), lo cuarto es garantizar la acción judicial (la cual en esta ley estaba de pega) y quitar las medidas preventivas,  lo quinto es quitar el canon (un canon que ha sido declarado ilegal aunque algunos no se quieren enterar.) y para acabar hacer que las discográficas cambien su modelo de negocio.

Esto es todo. Un saludo y hasta la próxima.

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