«Spain is different» fue una frase que se creo en la dictadura para vender a España como país de recreo, hoy por hoy se suele usar de forma peyorativa para decir que España es una monarquía bananera. cosa que por desgracia es verdad.
Para ir abriendo la caja de Pandora y tantear el terreno, desde hace días se lleva diciendo que habrá un gran recorte, que poco menos que va a ser un aviso de que realmente ya no nos gobernamos. Teniendo en cuenta el sistema que usamos para la economía, se sabe que todo se basa en el consumo, más consumo es más empleo, más empleo trae más ingresos, y más ingresos trae mayor bienestar. En vez de esto lo que se está haciendo:
- No tenemos una política fiscal real, este país la mantenemos los 4 pringados con nóminas, cualquiera que puede o trabaja en negro o se busca a un enterado y paga lo justo o menos, y de hecho a los defraudares se les perdona por ley. En cuanto hay quejas por semejante despropósito, se anuncia una ley fiscal mientras que se ignora los consejos de los técnicos de hacienda.
- Las becas, ayudas, y subvenciones se dan sin control ni estudio, todo se reduce en gran cantidad a ver la nómina, cosa que muchas veces ni se hace.
- El empleado público es el culpable de todos los males, por lo que hay que adelgazado la administración. Mientras tanto, las contrataciones de personal eventual son el pan de cada día. Poco a poco se esta convirtiendo la administración pública en una extensión del partido en el poder, donde sólo cambian las caras.
- Se dice que hay mucho empleado público, pero nadie dice que tenemos 445000 políticos, estos son más que policías, médicos, y bomberos juntos. Y de las condiciones de ellos, es preferible ahorrar en medicamentos que en Ipads o en coches oficiales.
- Se puede recortar en sanidad, educación y no se puede hacer demagogia con ello, pero las TV autonómicas son necesarias.
- Mientras que se recorta en I+D, no se puede recortar en iglesia o en la corona. De esa forma en vez de hacer que ellas se autofinancien, se premia que sigan siendo opacas.
- La corrupción no es la excepción, es directamente la norma. Da igual tu partido político, o ideales, todos hacen lo mismo, y luego si hay problema ya se cubrían.
- La justicia y las fuerzas se seguridad esta tan politizada, que muchas veces no son más que empleados a sueldo.
- No conforme con todo esto, en vez de bajar algo de carga política nos suben los impuestos. Con más IVA se sabe que habrá menos consumo, con peajes en las autopista habrá menos turismo interno (como paso en Portugal), con tasas e impuestos sacados de la manga habrá menos consumo, con menos empleados públicos habrá menos servicios públicos, con más IRPF habrá menos consumo, y sobre todo, con más cargos digitales habrá más gastos.
- Todo aquel que se oponga a esta vergüenza, es un retrógrado, o un destructor de la democracia.
Estamos cogiendo lo mejor de Grecia (exceso de carga fiscal y ningún atisbo de esperanza) y Argentina (corralito y seguir los consejos del FMI), y al final acabaremos igual o peor. Los que tiene la posibilidad de arreglarlo o al menos poner algo de orden (Bruselas), sólo se preocupan de arruinar a la clase media y sacar lo que se pueda, que nadie se sorprenda el día que sigamos los pasos de Reino Unido.