Después de bastante tiempo, toca seguir con más situaciones de la vida de un coleccionista:
Cuando me enfrento a Gill en Street Fighter 3.
Cuando mando a alguien a mandar paquetes por mi.
Cuando me preparo para tragar a Steam.
Cuando me resisto a las plataformas digitales (y a tener Whatsapp).
Cuando se monta una trifulca entre aliados jugando online.
Cuando leo ciertas revistas o comentarios de prensa especializada.
Cuando un troll salvaje aparece.
Cuando no funciona un password del Super Tennis.
Cuando estoy de vacaciones.
Cuando voy al trabajo después de quedarme jugando hasta las 5 de la mañana.
Cuando intento volar en el GTA: San Andreas.
Cuando actualizo una consola y se queda frita.
Cuando pongo una coña o curiosidad en Internet que me hace gracia.
Cuando intento hacer funcionar una consola que está averiada.
Cuando pongan impuestos a los videojuegos antiguos.
Cuando las mujeres me dicen que deje los videojuegos.
Cuando aparece una nueva consola en el mercado.
Cuando suelto un flame en un foro.
Cuando la novia dice que deje de jugar por hoy.